2016.- ITALIA.- DIR.: Paolo
Sorrentino.- INT.: Jude Law, Diane Keaton, Silvio Orlando, Scott
Sheperd, Cécile De France, Javier Cámara, Ludivine Sagnier, Toni
Bertorelli, James Cromwell, Andre Gregory, Sebastian Roché, Marcello
Romolo, Ignazio Oliva, Vladimir Bibic, Nadie Kammalaweera, Stefano
Accorsi.
Mi puntuación ★★★★★★★☆☆☆
Retrata
la historia de Pio XIII, un Papa ultraconservador, cercano al
oscurantismo y muy valorado por todos, especialmente por los pobres.
El joven pontífice, en esta historia, intenta encajar en un puesto
en el que las conspiraciones están a la orden del día.
(FILMAFFINITY)
La primera temporada consta de 10 episodios, y está confirmado el rodaje de la 2ª.
La primera temporada consta de 10 episodios, y está confirmado el rodaje de la 2ª.
Mi opinión: Serie que nos brinda la
ocasión de ver a Jude Law en todo su esplendor interpretativo, con
una caracterización que parece hecha a su medida.
Consigue inocularnos esa carga de
espiritualidad que resulta imprescindible en una materia como esta.
Utiliza para ello un ritmo que te envuelve y unas pausas que te
transmiten esa sensación de sobrecogimiento que quiere infundir.
Es valiente intentando realizar
cambios. Por muy conservador que le tachen a este Papa, sus
comportamientos individuales no lo demuestran y afronta los problemas
internos con gran coraje. Así por ejemplo la parte mediática que
tanto ha influido en la buena o mala imagen del Vaticano, pretende
transformarla con una devoción alejada del mundo exterior; también
se atreve con el problema de la homosexualidad dentro de la iglesia,
que constituye un obstáculo difícil de solventar.
Sus dudas internas y una niñez
traumatizada hacen que todos sus actos estén derivados por los
mismos cánones. Su afán de descubrir y de preguntarse el motivo de
su vocación religiosa y el porqué de unos hechos acaecidos en su
infancia: le hará recelar sobre su fe, la labor de la curia
pontificia e incluso de la existencia de Dios, o por menos tal y como
nos ha llegado a nuestros días.
En el haber de Sorrentino, podemos
apostar con lo que en todos sus trabajos nos deleita. Me refiero a
esa belleza que nos muestra a la que es difícil ser indiferente.
Tiene planos y unos efectos de gran calidad, una estética que raya
la perfección y todo con esa magnificencia que en este caso esta más
que justificada.
En el debe, que también hay, están
los dos defectos que siempre detecto en sus trabajos. Se trata de
esos diálogos tan largos que quiere darles una carga de profundidad,
que muchas veces te pierdes y acaban convirtiéndose en palabras
vacías de contenido; se esmera mucho en ello, no dándose cuenta que
pierde la intensidad y el ritmo en base a definiciones que podrían
ser mas escuetas.
En segundo lugar esos sueños de mundos
irreales que nos hacen alejarnos del argumento y que son alegorías
al disparate. Estas imágenes se convierten en mundos oníricos
totalmente prescindibles.
Destacar la actuación de todos y en
particular la de nuestro “representante” español Javier Cámara,
que con un papel no menor, deja muy alto nuestro pabellón
interpretativo.
Buena serie, aconsejo verla. Pero si lo
que se busca es un ritmo trepidante lleno de subtramas y giros
argumentales: es posible que se lleve una decepción.
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