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lunes, 6 de abril de 2020

DOWNTON ABBEY


Es una serie que me daba un poco de miedo empezar a ver. Tantas opiniones positivas, recomendaciones apasionadas…incluso me atrevería catalogarla, como una serie de culto. Así pues cuando las expectativas te las marcan tan altas, tu predisposición es exigir un nivel  difícil de alcanzar. Aunque… que fuera inglesa y que la historia no fuera actual, jugaba a su favor.

Decir que en mi caso, se superaron con creces. El ritmo, decorado, diálogos, como muestra las relaciones, ambiente, documentación histórica, vestuario, … creo que no acabaría nunca de enumerar las cosas positivas.

Siempre tengo en cuenta a la hora de valorar en que medida me ha agradado, el anhelo de empezar el siguiente capítulo. Os puedo decir que estaba deseando. En muy poco tiempo me vi todos –cuantas madrugadas-; incluyendo la película.

Nos cuenta las relaciones que tienen entre los miembros de una familia aristócrata inglesa (matrimonio, tres hijas y la gran abuela), en la que -y eso me gusta-, no cae en lo habitual de mostrárnoslos como unos tiranos, sin ningún sentimiento hacía su personal de servicio; muy al contrario, con sus problemas internos y siempre marcando las distancias de clase, pero siendo condescendientes y preocupándose por sus problemas.

Por otro lado tenemos a los sirvientes (Mayordomo, Ayuda de Cámara, Lacayo, Asistente, Cocinera…). Nos expone de una manera detallada como es su día a día. El trato cotidiano, donde los vínculos de afecto y de animadversión, se cruzan de tal manera, que dentro de un mismo personaje y según al momento, le puedes odiar o querer.

Pondría en valor esos sentimientos encontrados. En general, los buenos no son tan buenos ni los malos tan malos. Como prácticamente convives con ellos durante las seis temporadas, alcanzas una familiaridad en su vida cotidiana, que aunque ficticia, te hace volcarte en sus contrariedades y formarte unas opiniones cambiantes durante todo ese tiempo. Hay momentos en que si fueras tu el guionista, matarías a uno, y pasados cuatro capítulos, es el que más deseas seguir viendo.

El mantenernos con esa expectación, creo que reside en la riqueza de las subtramas. Cada uno tiene unas preocupaciones, que en menor o mayor medida, te mantiene con un interés en su desenlace. Se puede decir que esas microhistorias personales están muy bien hilvanadas con el tema general, y de esta conjunción sale este gran resultado.

Es una Serie de situaciones. Excepto dos o tres impactos argumentales que te dejan muy “tocado”, no esperes grandes giros. Nos va detallando los acontecimientos de la rutina en la Casa y de la época que nos exhibe. Así vemos pasar a los reyes o políticos al uso, la Primera Guerra Mundial, las trágicas secuelas de la gripe española -siempre cargando con ese nombre-, la decadencia de las Clase Alta Inglesa, el asentamiento de una burguesía dentro de la Sociedad donde el medio de vida siempre esta relacionado con su trabajo, inicio de los coches a motor, invento del teléfono, etc.

No hay Serie que se precie sin sus dosis necesarias de amor y de humor. En este caso tiene mucho de ambas cosas. En cuanto al primero… los afectos son numerosos, resulta divertido como se desarrollan, y ver la conveniencia o no de las parejas, a los ojos de los padres y abuela, que casi nunca coincidían con la de sus hijas. Referente al humor, siempre hay maneras de interpretarlo, pero en mi caso, dentro de la seriedad del argumento, me reí mucho, incluso en las situaciones más insospechadas (Carson, Abuela….).

Por lo tanto, la recomiendo sin ningún género de dudas. Pasaréis  grandes momentos…

Mi puntuación  ★★★★★★★★☆☆

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