2015.- SUECIA.- Dir.: Hannes Holm Int.:
Rolf Lassgard, Bahar Pars, Filip Berg, Ida Engvoll, Tobias Aimborg,
Klas Wijergard, Chatarina Larsson, Börje Lunderg, Stefan Gödicke,
Johan Widerberg, Anna-Lena Brundin, Nelly Jamarani, Zozan Akgün,
Viktor Baagoe, Simon Edenroth, Poyan Karimi, Maja Rung, Simeon Da
Costa Maya, Jessica Olsson.
Mi puntuación ★★★★★★★★☆☆
Sinopsis:
Ove
(Rolf Lassgård), de 59 años, es un hombre gruñón que ha perdido
la fe en todo el mundo, incluido en él mismo; hasta que su visión
negativa del hombre y la sociedad es puesta a prueba por una familia
que se muda a la casa de al lado. (FILMAFFINITY)
La figura del cascarrabias en el
cine ha estado tan difundida, que es difícil añadir algo nuevo en
este sentido. Ese camino entre la antipatía inicial, y que poco a
poco se vaya convirtiendo en un personaje cómplice con el
espectador y con ese afecto a lo Walter Matthau, es muy
complicado de obtener.
Pues bien, creo que en esta película
tragicómica Sueca, se consigue. Quizá ayude las circunstancias
personales de nuestro protagonista, con esa perdida irreparable que
supone la muerte de su mujer; pero lo cierto, es que se va
convirtiendo en alguien que nos manda mensajes cargados de dolor y
ternura.
Su falta de sociabilidad, su
sentido de la justicia y del deber en situaciones cotidianas,
se ve empañada, y en cierto modo sustituida, por unos vecinos que
bien podían ser los nuestros, con unas situaciones bien llevadas, en
un guion mas que aceptable y con esas gotas de humor -lo de las
marcas de los coches: genial- que hacen que nos decantemos todavía
más por nuestro gruñón protagonista.
Viéndola desde un prisma más
profundo y quitando todo su contenido superficial, podemos
presenciar como la vejez nos va desprotegiendo de toda defensa
ante las adversidades, y si esta esta se vive en absoluta soledad, no
es extraño que en ocasiones pretendas hacer lo mismo que nuestro
torpe personaje.
Fácil de ver, aparentemente
sencilla, va de menos a más. Actores, ambientación, fotografía,
guión, dirección......todos cumplen su papel con dignidad, y como
consecuencia de ello, este buen film que te tocará la fibra, aunque
no lo quieras reconocer.